El corazón no sabe si somos Triatletas o corredores de montaña
No
saben que la mano señalada
del
jugador gobierna su destino,
no
saben que un rigor adamantino
sujeta
su albedrío y su jornada
También
el jugador es prisionero
(la
sentencia es de Omar) de otro tablero
de
negras noches y de blancos días
Ajedrez
Jorge
Luis Borges
El pasado 13 y 14 de
agosto (2022) se realizó en Argentina el campeonato sudamericano de Trail Running
(TR). A propósito de la columna que escribí para Runchile (el Trail bajo la lupa de la ciencia) me
han preguntado si la metodología que utilizo de guiar a corredores de montaña
con instrumentos no invasivos para el control de carga de entrenamiento (1),
sirve también para el triatlón. Mi afán de saber, luego de cada sesión, como la
fatiga aguda afectó al deportista, es que utilizo el seguimiento diario del
ritmo cardíaco, siendo un "termómetro" para evitar estados de
sobrecarga o mala asimilación del entrenamiento y así, evitar lesiones.
Mencionaba en el artículo de Runchile
que la periodización clásica que conocemos los entrenadores, basada en
macrociclos o planificaciones sobre 20 días, no se ajustaban a todos mis
atletas, debido principalmente a limitaciones de tiempo y a cuestiones
“emocionales” de cada deportista. Además, por mi propia experiencia como
triatleta y corredor de montaña, combinar el TR y el Esquí de Montaña con el
ciclismo sirvieron como base para llevar a un mejor nivel mis sensaciones en
competencia.
Por ello, realizamos un estudio
científico (2) para identificar las ventajas de combinar en triatletas sesiones
de Trail Running en la planificación semanal, en microciclos de no más de 9
días de duración. Concluimos que, había una relación directa entre los
registros cardiacos antes del entrenamiento e inmediatamente finalizado el
mismo, comprendiendo que las mediciones en reposo son fundamentales para saber
cómo un deportista asimiló el entrenamiento.
¿Cómo aplicar los
hallazgos en un triatleta?
Lo primero es elegir que la prueba de
esfuerzo más adecuada nos permitirá determinar su eficiencia energética para
darle sugerencias nutricionales durante la carrera y definir sus zonas de
entrenamiento diarias. Para ello, ha sido de mi interés que los protocolos
estén estandarizados en pruebas de campo observando cómo se recupera el
deportista, ya que los resultados deben tener una transferencia directa al
entrenamiento.
Para la disciplina de natación es sabido
que la sensibilidad en el agua se adquiere desde la infancia. La importancia en
dedicar tiempo a la técnica cobra un rol fundamental si combinamos en una misma
jornada otra modalidad deportiva como el TR. Al dedicar sesiones de técnica
natación, seremos más eficientes en el desplazamiento en al agua y los
estímulos cardiovasculares los podríamos dejar a las otras modalidades
deportivas, porque el corazón no sabe si somos triatletas, traileras o
esquiadoras de montaña, solo sabe que debe bombear más sangre de acuerdo al
requerimiento muscular.
Para el ciclismo,
hablar de FTP se ha vuelto un lenguaje cotidiano en la tribu triatlética, como
diría Humberto Maturana somos los únicos seres que vivimos en el
lenguaje, por lo que definirlo, me parece innecesario. Pero, de
acuerdo con mi experiencia, lo fundamental de esta prueba no son sus apellidos
ni palabras rebuscadas. Es la frecuencia cardiaca y Watts medios alcanzados en
el recorrido y tiempo que sea (20, 30 min o 1 hora). Algunos prefieren el
rodillo, otros una cuesta o un terreno llano. Lo importante para el entrenador
es tener un patrón de medida (por unidad de tiempo) que permita comparar, su
recuperación de forma inmediata y como ésta es sostenible en el tiempo. La
combinación de esos tres elementos (patrón de medida, recuperación inmediata y
sostenimiento) es la alquimia de la fisiología del ejercicio. Buscando esta
alquimia, para el ciclismo, es que favorece bastante agregar en la
planificación semanal sesiones de TR o Esquí de Montaña, buscando el equilibrio
entre el desnivel acumulado, intensidad y volumen prescrito.
Sabiendo que para el
triatlón es motivo de debate el agregar una cuarta disciplina, también la
experiencia ha mostrado que en triatletas experimentados y con varios años de
actividad competitiva, agregar disciplinas que favorezcan su desempeño y que a
la vez despierten curiosidad con otras formas de cansancio fuera del pavimento
(como son las cumbres montañeras) los hace ricos de perplejidades y no
de certezas diría Jorge Luis Borges. Es decir, en la
alquimia de la periodización de un microciclo, el corazón sigue sin entender si
estamos en el sendero montañero o en la pista atlética, solo sabe que debe
latir más rápido de acuerdo con nuestra voluntad.
Estimo que, el efecto combinado para un
triatleta de sesiones de TR o Esquí de Montaña en microciclos, traerá
dividendos a la hora competitiva. Principalmente por el desarrollo de fuerza en
los extensores y flexores de rodilla/cadera, factores cardiorespiratorios
(intensidad fisiológica asociada a la velocidad de caminar o randonear) y
factores neuromusculares (fuerza máxima y potencia muscular) para el ciclismo y
trote.
Sin embargo, para prescribir las cargas
de entrenamiento en TR o Esquí de Montaña es fundamental que el entrenador este
familiarizado con conceptos como el desnivel de ascenso, neutro y descenso,
efecto combinado de terreno y perfiles, entorno metabólico, relación
neuromuscular específica, entrenamiento cruzado y técnica de descenso.
Desde mi experiencia
como entrenador, cuando trabajamos con triatletas, quisiéramos que nuestro
deportista no se lesione, sea feliz en la tribu que hemos construido y su
elección de cansancio sea sostenible en el tiempo. A veces, una cuarta
disciplina nos ayuda a esos afanes… porque… El corazón no sabe si
somos triatletas, Trail Runners o Esquiadores de Montaña, solo sabe que debe
latir de acuerdo a nuestra intensidad.
Estos manuscritos fueron publicados el año 2022 en:
https://www.trichile.cl/q=El_corazon_no_sabe_si_somos_Triatletas_o_Trail_Runners
Claudio
Nieto
Doctor
en Ciencias del deporte
a)
Nieto-Jiménez, C.;
Pardos-Mainer, E.; Ruso-Álvarez, J.F. y Naranjo-Orellana, J. (2020) Training
Load and HRV in a Female Athlete: A Case Study. Rev Inter de Med y Cien de la
Act Fís y el Dep. vol. 20 (78) pp. 321-333
b)
Nieto-Jiménez, C.,
Ruso-Álvarez, J. F., Pardos-Mainer, E., Schnettler-Ramírez, M., & Naranjo
Orellana, J. (2020). Basal and post-exercise heart rate variability correlates
with training load in endurance athletes. Rev Andal Med Deporte;13(2): 71-75